Hacia un G-3
Desde el punto de vista del análisis, la llegada de Trump a la Casa Blanca supone un cambio de paradigma en la política exterior norteamericana que estuvo presente por décadas. La elección por el candidato republicano de ultraderecha rompió con el esquema del establishment de 2 dinastías:
Por un lado, con la dinastía Clinton del partido demócrata, y por el otro la dinastía Bush cuyo Daddy Bush fue el impulsor del TLCAN, mismo que Trump desecha por ser perjudicial para EU, al menos las cifras hasta ahora nos indican que EU tiene un déficit comercial de 60 millones de dólares. No solo eso, lo que tiene en preocupación al gobierno mexicano es el manejo diplomático que tendrá con EU y su homólogo en cuanto a dicha re-negociación del TLCAN, el pago del muro de la ignominia (que ya está construido en ¾ partes frente las narices de Fox y Calderón pero al parecer siguen rasgándose las vestiduras) y el desarrollo de las rondas de negociación del TPP – el cual ya expiro e Ildefonso Guajardo no está enterado – y su entrada en vigor el cual será trabajo del siguiente sexenio y del cual México es el menos remunerado ( https://goo.gl/varwtF )
Asimismo supone un cambio de paradigma en la relación con Rusia, el Deep State de la cámara de Senadores son rusófobos así como el republicano John Mccain, John Kerry, los Clinton y los Bush. Trump llego al poder yéndose a la yugular contra el establisment en este nuevo acercamiento con el zar Putin, mismo que muchos especulan “peligra su vida”. Es por ello que no es de sorprenderse de la investidura de Rex Tillerson como Secretario de Estado quien es allegado al zar Putin y quien le otorgo obtuvo una condecoración diplomática y protocolaria llamada la “orden de la amistad”.
Según palabras de mismo Trump, el peor error de Obama fue lanzar a Rusia a los brazos de China, que aunque yo no sea apologista de Trump y no sea políticamente correcto, dichas palabras son correctas, la ascensión de China y Rusia es inversamente proporcional al declive de EU, y no porque lo diga yo, sino porque si comparamos el poderío militar y nuclear de Rusia con el de EU, Rusia cuenta con 7,300 y EU con 6,970 ojivas (https://goo.gl/dTPJIM) y si comparamos el poderío económico (no financiero) de China con el de EU, China supera por mucho su Producto Interior Bruto, no solo eso sino que China cuenta con record de reservas internacionales en dólares, incluso México tiene más reservas que EU (aún no se ni para que, si solo las derrochan).
Al parecer, este nuevo acercamiento entre Trump y Putin huele a un nuevo re-orden internacional de post-unipolaridad en el cual Rusia, EU y China serán las nuevas hegemonías en este mundo tripolar, hay algunos analistas que manejan el retorno de un mundo bipolar tipo la “guerra fría” pero de un mejor control y de un mayor orden internacional, no empero, a mi juicio el hecho de alejar a Rusia de China es un tanto complicado, debido a que sus economías y su política exterior están demasiado entrelazadas.
Al menos por el momento Trump tiene al TPP, al TTIPP y al TISA como anzuelo para convencer a Vlady de un entrar a un G-2, pero al hacerlo supone un mayor declive y un alejamiento geoestratégico de EU, pero a costa de que mas? No es fácil, tanto si retira sus tropas de la frontera con Rusia así como en el mar del sur de China. El mejor plan para esta nueva administración de EU, así como el mundo entero para evitar una tercera guerra mundial es un G-3, lo cual es un respiro.
La propuesta de este humilde servidor para el gobierno mexicano y más para la nueva cancillería (que vino a “aprender”) es alejarse de esta unipolaridad y vasallismo de Estados Unidos y apostar por la multipolaridad internacional – ojo, no multilateralidad, con esa ya contamos – a que me refiero? A crear mayores vínculos e inversiones con las hoy por hoy nuevas hegemonías económicas llamadas RIC (Rusia, India y China) tanto en intercambio comercial así como de inversión, algo que Brasil aposto hace tiempo con Lula pero que al parecer con la cancillería Castañedista y la administración Calderonista nunca se les ocurrió hacer.
